Ella necesita una cámara.
ÉL Y ELLA PARLAN.
Los autodidactas tienen más riqueza.
El mozo posa para la foto que ella saca. Sostiene la copa de mousse de chocolate y sonríe.
Se pasan los mails, ella va a enviarle la foto a su casilla de mail.
“Porque voy a bautizar a mis gatos si no bauticé a mis hijas”, dice la madre.
Él es un hereje y toma coñac con hielo.
La foto es el registro de una situación.
Natacha toma una fotografía a toda la mesa, parece una foto familiar.
A veces las apariencias engañan.
Saca fotos para llenar su vacío existencial
Registro para la posteridad.
La protagonista no es Carla, es la botella, dice ella.
Que las cosas sean comunitarias, así es más entretenido.
Cuanta historia porta la madre, admiro su vida.
Las cosa se pone entretenida...
Ella quiere ser una Star, pero confía tanto en ella que no logra ser consciente. Porta un sueño oculto, y quien no?
Son seres maravillosamente estelares, sobre todo la madre.
El culo en la silla, el dolor.
Ser madre, tener una vida de adulta, convertirse en adulta, el horror, el pánico. No volver a cometer los mismos errores que los padres, superarlos.
La presión, la evasión.
Debía hablar con su psicóloga de vidas pasadas, se estaba recuperando de algo que le había sucedido hace ya seis meses.
Algo oscuro y misterioso. En dos semanas vería a su nueva psiquiatra, una mujer impecable y honesta.
La estaban ayudando a salir de aquella oscuridad y desorientación que padecía.
El coñac sabe horrible!
Estaba condenada a ser escritora. A vivir la vida de los otros. Ser una más en la cadena de eslabones.
Sobró comida, las porciones eran grandes.
Estaba retomando su entendimiento, su memoria volvía lentamente a conectar, y las cosas parecían volver a su cauce.
Hay muchas formas de escaparse. Natacha seguía con las fotos, de acá para allá en el restauran, le pidió un moño al mozo, se lo dio seguido de un beso de agradecimiento de su parte. Ella gusta hacer felices a los demás, creo que ahí radica su GOCE.
Él ( Eric), Ella (Virginia) hablaban de los límites y la negación.
Yo me iba en la música, me entregaba al jazz.
Relájate y goza me dijo Natacha.
Propuse ir a escuchar jazz, estaba deseante de bohemia, extrañaba las salidas por Almagro, barrio de ensueño si los hay. No conocí barrio alguno que porte tan bien la mística de la bohemia. Y los músicos!... los tan queridos músicos, amigos del alma, siempre serán eternos para mí!!
Me invaden los recuerdos de aquellas noches, salida con las chicas en plena juventud por los bares de Roberto, Teodoro, Lo de Stella, la papusa!
gente bella y mucha bohemia.
El descubrimiento de la noche!! El disfraz!
Por qué cuesta tanto la libertad?
Con los clientes hay que reunirse en un bar, dice la madre, no los podes llevar a la casa…
Las cosas como son.
Descubrir una táctica de escape. Pensar donde terminan los límites de la realidad?
O mejor dicho, cuando la realidad es tan cruda que te muestras los dientes con su mejor sonrisa.
falta el vómito nada +.
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